Realizan la colocación de bancas, luminarias y barandales en la plazuela Vicente Guerrero. Todo lo embellecen aún más.

Todos los días se puede ver a cientos de personas que recorren los andadores de la plazuela Vicente Guerrero en el corazón de Navolato.

Hay personas como Juan Jacobo que tienen una gran parte de su vida acudiendo fielmente a la plazuela para disfrutar de las amenas conversaciones con los amigos que el tiempo, la vida y la plazuela le han regalado.

“En esta plazuela hemos pasado grandes momentos. Nos hemos alegrado por los triunfos de algunos de nuestros amigos, pero también llorado por las penas de otros”.

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Juan asegura que durante todos estos años han disfrutado de largas conversaciones y también se hacen un espacio para añorar a los amigos que ya no están.

Asegura que la plazuela es parte de sus vidas y que se ha constituido en un lugar muy valioso e importante para ellos.

“No sé que sería de nuestra vida sin este hermoso lugar lleno de vida, de color, de árboles y de historias”.

Hace algunos años cuando se realizó la remodelación de la plazuela se les presentó lo que llama un gran problema.  “No teníamos nuestro lugar. Nos lo quitaron pero en lugar de esas bancas viejas nos dieron un lugar mejor”.

Ahora la plazuela Vicente Guerrero es un lugar más bonito y en ella todo es más agradable.

“Ahora que todo es nuevo. Uno se siente renovado”. dice Juan.

Pero el embellecimiento del lugar aún no termina. Se han colocado luminarias, bancas y han dado un retoque de color al adoquín que adorna el lugar.

Los paseantes disfrutan mucho más del lugar y algunos hasta aseguran que “les entran” ganas de ir a la plazuela a sentarse y platicar.

Es que en Navolato visitar la plazuela es una tradición. Degustar unos ricos churros o tomar un raspado hace que todo sea un poco mejor.

Como parte del embellecimiento de la plazuela se realizó la instalación de nuevas bancas estilo colonial que ayudó a cambiar la imagen del lugar que ahora es un ícono y patrimonio de las familias de Navolato.

Y es que como Juan y sus amigos disfrutan de ese sitio hay muchas otras personas que van a Navolato exclusivamente a pasear en la plazuela.

Hay hasta personas que piensan que ir a dar la vuelta en la plazuela ayuda a encontrar el amor. Por lo que además de los señores sentados y con plática cerrada se puede observar a jóvenes casaderas dando la vuelta alrededor del quiosco con la espera de encontrar al amor de su vida.