Con cueritos de puerco hace suculentos ceviches y aguachiles como si fueran de camarones. Es una de las botanas predilectas de Villa Juárez.

José Alfredo López López encontró una forma de ganarse la vida de manera muy singular, a expensas de que le hayan puesto de apodo “Mister Cueritos”, revolucionó el sentido del ceviche sin mariscos. Hace cócteles de ceviche de cueritos de puerco.

Antes del mediodía prepara su carreta y todos los días frecuenta un punto de venta junto al dren y la carretera principal de Villa Juárez. Ahí es donde se paran los camiones para llevar y dejar a los jornaleros agrícolas después de cada jornada. Es seguro que entre tanto trajín de trabajadores hay clientes que llegan desesperados por la botana de cueritos.

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Su materia prima son cueros de puerco cocidos, tratados en salmuera y recortados en cuadritos, a lo que llaman “cueritos”. Su técnica de preparación es una adaptación del ceviche de camarón y el aguachile de camarón. Para quienes los han probado son una delicia de botana.

Su preparación la describe así: Primeramente le agregamos los cueritos, le agregamos salsa guacamaya, clamato, pimienta con chile de árbol, pepino y limón, dice sin precisar los detalles.

Y en otra presentación, la botana que más le piden son los vasos de litro tipo aguachile de camarón con pepino, tomate, y cebolla, pero en vez de camarón lleva cueritos.

Por la venta de esa botana, la gente le puso el apodo de “Mister Cueritos”, él no se ofende, lo disfruta porque es la publicidad más efectiva que de manera cariñosa le da la gente.

Dice que originalmente trabajaba en la ciudad de Culiacán, en un taller donde cocían los cueros de puerco para hacer los cueritos y hacer entregas masivas. Ahí empezó a preparar botanas para sus compañeros de trabajo. Como los productos gustaron, pensó que sería buena idea vender esa botana.

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No la pensó mucho y empezó de vendedor de cueritos en Villa Juárez. Ya lleva 23 años preparando las botanas.

José Alfredo López López es originario de San Pedro Navolato, pero desde que tenía 10 años vive en Villa Juárez, ya tiene 61 años de edad y está orgulloso de haber revolucionado el sentido del ceviche, pero sin camarones…

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