Ante decenas de representantes de medios de comunicación el gran elefante quedó instalado en una propiedad entre selva al norte de Culiacán.

Ante la expectación de decenas de periodistas locales y nacionales, el gran elefante Big boy ya está disfrutando su nueva casa. Después de pasar la noche en el mismo camión que lo sacó del zoológico de Culiacán, el elefante vio la luz del día en el sitio que será su nuevo hogar por el resto de su vida, donde esperará una pareja para continuar su ciclo reproductivo.

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Debido a la dificultad del camión para acceder por el camino de terracería al santuario de animales rescatados, Big boy estaba estresado y eso retrasó su liberación. Luego de ser premiado con costales de zanahorias su estado anímico mejoró dentro del camión, y fue así como se dio el esperado descenso.

Por razones de seguridad la gruesa cuerda que mantenía en su pata el elefante fue sujetada a una máquina retroescavadora, y así fue caminando con paso firme por el camino estrecho que lo condujo a su nuevo hogar. Desde el bordo los medios de comunicación daban cuenta del momento histórico con lo que se inaugura el primer santuario de animales rescatados en Sinaloa.

En pocos minutos el gran elefante Big boy fue conducido al centro de su refugio y fue premiado con dos costales de zanahorias y una carretilla de mangos frescos. Mientras era exhibido ante los medios de comunicación, bebió agua de una delgada manguera y fue bañado para tranquilizarlo. Luego se introdujo a una charca donde se salpicó de agua y lodo. Así inauguró su nueva casa protegido por una gran zanja y muros de tierra por donde no podrá escapar.

Ernesto Zazueta Zazueta, Presidente Asociación Zoológicos Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) declaró que este elefante es resultado del retiro del circo, derivado de la ley “absurda”, que obligó a los circos a retirar los animales, pero no se previó dónde vivirían. Dijo que, a raíz de haber conocido la situación del elefante del circo, el activista Arturo Islas y del empresario conocido como Jorge “Mr. Tempo”, lograron recuperar el elefante.

Luego de haber terminado de acomodar al elefante en el refugio, Zazueta Zazueta señaló que “esta es la primera etapa de muchas, porque Big boy urgía que se viniera, por las condiciones en que se encontraba en la carpa, y luego estuvo en el zoológico de Culiacán por 60 días, donde lo dieron de alta”. Afirmó que se retrasó su traslado porque también hubo un tema legal respecto de acreditar un plan de manejo, y un registro ante la Semarnat.

Agradeció a la Asociación de “elefanteros” internacional que representa Carlos Gómez, presente; al zoológico de Zacango, a todos los especialistas de la AZCARM, también representada por Ricardo Aguilar, director general del acuario Michin, y muchos organismos de México y locales que han apoyado el proyecto.

Comentó que, la Semarnat desapareció sus centros de investigación de vida silvestre, que eran de alguna manera donde los animales decomisados, maltratados o abandonados eran refugiados, aparte de los zoológicos, por eso es que como ciudadanos y constituyendo organismos como Ostock, empezaron a hacer santuarios.

Explicó que la inversión para hacer el Santuario de animales en Culiacán lleva unos 6 millones de pesos, que han sumado particulares y donadores.

Video en vivo de llegada de big boy al santuario

El activista Arturo Islas Allende, declaró que Big Boy es un animal migratorio con los seres humanos, que durante 40 años viajó en un camper de pueblo en pueblo enfrentando personas, adaptándose a estas condiciones tan pesadas, y después estuvo en un espacio reducido en el zoológico de Culiacán y se adaptó, por lo que esperan que en el santuario se adapte en unas 2 semanas.

Formar uno de los santuarios y centros de conservación de animales, específicamente para fauna mexicana, y se buscará financiamiento para apoyar muchos proyectos sabiendo que se vive una de las etapas más difíciles para la fauna a nivel mundial.

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Precisó que se tiene habilitada una hectárea y media para el elefante, pero se espera ajustarlo a 2 hectáreas, y la siguiente etapa es desarrollar la alberca. Dijo que Ostock es un santuario donde Big boy no es una mascota, sino un embajador que ayudará a conseguir los recursos para traer más animales mexicanos en su mayoría, para darles un hogar con todos los especialistas.

Se precisó que para tranquilidad del mamífero gigante, el entrenador “Chuy”, quien ha vivido con el elefante se quedará a vivir en Culiacán para darle seguimiento al paquidermo por el vínculo que tiene, y lo mismo piden por “Gino”, el otro entrenador.

Arturo Sánchez Mejorada, representando a los veterinarios destacó que el gremio veterinario está participando en labores de conservación, para ello conformaron una asociación con 33 colegios estatales con médicos veterinarios y 26 asociaciones de especialistas de las cuales muchas apoyan este proyecto.

Después del a retirada de los medios de comunicación, en solitario Big boy ya está disfrutando su nueva casa en Culiacán.

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Imágenes: Christian Z. López