La despensa les cambia la vida. El Banco de Alimentos de Culiacán busca coordinar más ayuda para ampliar la atención a familias con inseguridad alimentaria.

Bajo nuevo patronato, pretende el Banco de Alimentos atender a 1 de cada 4 personas con grave seguridad alimentaria en Culiacán, y que más agricultores, comerciantes y empresarios se sumen a esta bonita causa de ayudar a personas con marcada necesidad.

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Según declaró el Presidente del patronato del Banco de Alimentos, David Bon Camou, el reto del patronato es captar más producto y canalizarlo de manera apropiada para atender a más personas. Puntualizó que han planteado dos objetivos. El primero es atender a una de cada 4 personas en la zona de influencia que viva en carencia alimentaria. “No nomás atenderlo con cualquier alimento que se reciba, sino elevar el valor nutricional de esos paquetes alimentarios, para que realmente generen un impacto en la salud o la inseguridad alimentaria de las personas”.

El segundo objetivo, según puntualizó, es institucionalizar la gestión del Banco de Alimentos, del patronato y la administración. Que todos los esfuerzos que van a realizar permanezcan en el banco a través de las mejores prácticas corporativas, como si se tratara de una empresa profesional.

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Buscar impactar en la sensibilización de las personas para que entiendan el tamaño del problema y lo fácil que es la solución del problema si entre todos apoyamos a que esto suceda como el banco de alimentos ofrece a hacerlo.

David Bon Camou señaló que el Banco de Alimentos es una institución que se dedica a combatir la inseguridad alimentaria, que actúa como enlace entre las personas que no tienen que comer y el alimento que se tira todos los días en las diferentes industrias. “La función es acopiar ese alimento para que no se merme y canalizarlo a las personas con mayor necesidad”, dijo.

Comentó que para lograrlo Identifica quienes son esos aliados estratégicos que generan mayores desperdicios de alimentos, como es el caso de los productores agrícolas, que muchas veces no tienen suficiente mercado para toda su producción o tienen productos que por temas de calidad no se pueden comercializar a través de los canales de distribución normales, pero que no presentan ningún riesgo para un consumidor, como es el caso de las personas que tienen la necesidad.

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Para apoyar a las familias más necesitadas la institución de beneficencia canaliza el alimento antes de que pierda las cualidades necesarias para consumirse, identifica cuáles son esas personas, instituciones, ubica zonas donde se tiene esa mayor cantidad de personas en inseguridad alimentaria y busca canalizar ese alimento a través de las mismas.

Mencionó que el procedimiento para que las personas reciban el beneficios e que primero se acopia ese alimento en el banco de alimentos, y se generan paquetes alimentarios. Ya teniendo los paquetes la despensa se vende en una cuota de recuperación que normalmente es el 10 por ciento del valor comercial de la mercancía, eso hace que el banco de alimentos pueda ser autosustentable y pueda seguir ayudando a gente, a un costo muy accesible para personas que no pueden comprar en mercados tradicionales.

Satisfacciones en el dar y recibir

El presidente del patronato afirmó que para la persona que dona es muy enriquecedor. Dijo que él como agricultor hace el mayor esfuerzo y le invierte tiempo, dinero y pasión para poder producir los alimentos agrícolas, y a veces pierden. “Aunque se agüita uno, hay personas que pueden aprovechar este alimento excedente que en vez de tirarse va para una buena causa y eso le da mucha satisfacción”.

“El personal que trabaja en el banco de alimentos también recibe mucha satisfacción, porque además de recibir un salario ayudan con su trabajo a cientos de personas que padecen inseguridad alimentaria y que tienen incertidumbre si ese día van a comer o no. Eso les cambia la vida, porque es difícil que una persona se preocupe por educar o hacer el bien a la sociedad o buscar desarrollarse como persona si ni siquiera tiene asegurado el alimento del día. El Banco de alimento da esa seguridad”.

Bon Camou expresó que informarles a los necesitados que sí hay ayuda es un reto que tienen como red de bancos de alimentos, a nivel nacional, ya que hay unos 25 millones de personas que viven en la inseguridad alimentaria a nivel país. Comentó que se tienen cifras o estimaciones que por motivos de la pandemia subió a alrededor de 54 millones de personas con inseguridad alimentaria, de alrededor de 128 millones de personas que somos en el país, por lo que es complicado llevar el mensaje a cada una de ellas.

El presidente del patronato del Banco de Alimentos de Culiacán expresó que hay gran satisfacción cuando se hace la labor de donar en las zonas que ven con más necesidad, “de esa manera el banco enfoca sus esfuerzos en el lugar que piensa que puede ser más eficiente”. El Banco de Alimentos es un aliado social contra el hambre en Culiacán.