El Estado de Jalisco, en México, es conocido por su rica cultura, su música mariachi y su deliciosa gastronomía. Entre los sabores emblemáticos de la región se encuentra el Tejuino, una refrescante bebida tradicional que ha conquistado los paladares de locales y visitantes por igual.

El Tejuino es una bebida originaria de la zona occidental de México, especialmente popular en los estados de Jalisco y Nayarit. Su historia se remonta a tiempos prehispánicos, cuando los indígenas utilizaban el maíz fermentado como base para preparar bebidas refrescantes. Con el paso de los años, esta tradición se fusionó con influencias coloniales y adquirió su forma actual.

La base del Tejuino es el maíz fermentado, que se prepara mediante un proceso de remojo y fermentación del maíz cocido con piloncillo (un tipo de azúcar moreno) y cáscara de limón. Esta fermentación le confiere a la bebida su característico sabor agridulce y ligeramente ácido. Una vez fermentado el maíz, se mezcla con jugo de limón, sal y hielo, creando una bebida refrescante y revitalizante, ideal para los días calurosos.

El Tejuino se sirve comúnmente en un vaso grande o en una jarra de barro, acompañado de hielo y se puede disfrutar solo o con otros ingredientes adicionales. Una opción popular es mezclarlo con nieve de limón o de otros sabores, creando una combinación de texturas y sabores únicos. También se le puede agregar chamoy (una salsa dulce y picante) y chile en polvo, lo que le brinda un toque picante y aún más sabroso.

Lee también: Cebadina, bebida con más de 80 años en el corazón de los guanajuatenses

Esta bebida tradicional no solo es refrescante, sino que también tiene beneficios para la salud. El Tejuino es rico en nutrientes provenientes del maíz, como fibra, vitaminas del complejo B y antioxidantes. Además, su fermentación natural aporta probióticos beneficiosos para la digestión y la salud intestinal.

El Tejuino es un elemento fundamental de la cultura gastronómica de Jalisco. Se puede encontrar en puestos ambulantes, mercados y restaurantes en todo el estado. En la ciudad de Guadalajara, capital de Jalisco, es común ver vendedores callejeros preparando y sirviendo Tejuino en carritos, donde los transeúntes pueden disfrutarlo al paso. Esta tradición se ha transmitido de generación en generación y forma parte de la identidad culinaria de la región.

Además de ser una delicia para el paladar, el Tejuino también tiene un valor cultural y social importante. Es común que las familias jaliscienses se reúnan para disfrutar de esta bebida durante festividades y eventos especiales. Además, se ha convertido en un símbolo de hospitalidad y generosidad, ya que es costumbre ofrecer Tejuino a los invitados como muestra de bienvenida y aprecio.

En conclusión, el Tejuino de Jalisco es una bebida refrescante que encarna la esencia de la cultura y la tradición culinaria de la región. Su sabor único, su historia milenaria y su importancia social lo convierten en un verdadero tesoro gastronómico. Si tienes la oportunidad de visitar Jalisco, no dudes en probar esta deliciosa bebida y sumergirte en la rica cultura culinaria de la región.