¿Alguna vez has estado en Guadalajara, la tierra del tequila, y te preguntas cómo se fabrica esta bebida tan mexicana? La elaboración del tequila es todo un proceso, y muchas personas incluso lo describen como un arte, algo totalmente artesanal.

El proceso comienza en los campos de agave, planta de la cual no solamente sale el tequila, sino también el mezcal. Una vez que se seleccionan los mejores agaves, se llevan a las fábricas o plantas elaboradoras de la bebida. A continuación, se siguen procesos de cocción, molienda, fermentación, destilación, maduración, filtración, dilución y envasado, de acuerdo con Tequila Tapatío.

Para la primera fase, una vez los agaves llegan a la fábrica, se limpian y se les quita el “cogoyo”, en plantas macho, o “quiote”, en plantas hembra, pues estos pueden afectar el sabor final del tequila. Después, se cargan los hornos de mampostería para el cocimiento y extracción de las mieles.

En la siguiente fase, se utiliza un tren de molienda, el cual se encarga de triturar la piña y separar los líquidos de los sólidos. Estos últimos se reciclan y se utilizan como composta orgánica.

Siguiendo con la fermentación, los jugos pasan a las tinas de madera donde este proceso natural ocurre. Aquí, la levadura interna trabaja para convertir el azúcar en etanol (alcohol) y algunos otros compuestos químicos que aportan diversos sabores y aromas. La fermentación dura entre 72 y 96 horas, sin duda un proceso largo.

La siguiente fase es la de destilación, proceso donde se separan los alcoholes del “mosto”. Por norma, para el tequila, se utilizan dos destilaciones: destrozamiento y rectificado.

En la etapa de maduración, el tequila se traslada en barricas de madera justo después de la destilación y, de acuerdo al tipo de tequila que se esté produciendo, se decide el añejamiento. Por ejemplo, el tequila blanco pasa directamente a ser envasado, mientras que el reposado tiene un mínimo de añejamiento de 3 meses, y el extra añejado, un tiempo de al menos 3 años.

Finalmente, se pasa a la fase final: el envase y etiquetado. Aquí, se lleva a cabo una filtración profunda para evitar ciertas partículas y eliminar cualquier posible turbidez. Al mismo tiempo, se lavan las botellas donde se va a envasar. Finalmente, se llenan las botellas y se realiza una inspección visual para evitar cualquier anormalidad. Las botellas después son cerradas y lotificadas para ser pasadas a mesas de trabajo, donde tendrán una segunda inspección visual. 

Después de esto, el tequila está listo para consumirse o venderse.

Muchas fábricas en Guadalajara ofrecen recorridos para observar el proceso de elaboración del tequila, a continuación, te compartimos las más populares:

• Casa Marengo
• Casa Herradura
• Tres Mujeres
• La Rojeña
• La Fortaleza
• El Castillo de Tequila

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