El epónimo del día del Amor y la Amistad- o San Valentín- proviene de raíces precristianas; y al igual que numerosos otros personajes históricos, los expertos construyen al personaje con base en diferentes leyendas. 

De acuerdo con BBC Mundo (2016), se cree que tras la eventual transformación de un festival pagano que marcaba el inicio de la primavera y celebraba la fertilidad a una celebración católica, la necesidad de un santo para asociar a dicha conmemoración resultó en la popularización del seleccionado San Valentín.

Pese a la variedad de versiones que se manejan en torno al santo a que hace referencia la fecha célebre, la más conocida es aquella de un médico romano que se volvió sacerdote. 

Aproximadamente en el año 270 a.C. el entonces emperador del Imperio Romano, Claudio II, prohibió el matrimonio de los jóvenes bajo el argumento de que los hombres solteros sin hijos eran mejores soldados. 

En respuesta a esto, el sacerdote Valentín- quién consideró injusto el decreto- procedió a desafiar las órdenes del emperador al casar a parejas jóvenes en secreto. Esta fue la forma de defender lo que Valentín consideraba sagrado: la institución del matrimonio. 

Ante el eventual descubrimiento por parte del emperador, se le convocó a Valentín quien buscó persuadir al mismo a través de su fé, inicialmente convenciéndolo. No obstante, disuadido por el entonces gobernador de Roma, este terminaría por ordenar su deceso. (BBC Mundo, 2016)

Más de dos milenios después, aún se considera a San Valentín el santo patrono de los enamorados con base en la leyenda que relata el sacrificio realizado por el sacerdote, que permitió a los soldados de un Imperio no dejar perecer el amor; incluso cuando la fecha ha pasado de ser una festividad religiosa y se ha convertido en una tradición popular a lo largo y ancho del mundo. 

Oración a San Valentín para que regrese el amor

Prestigioso y bendito mártir San Valentín, colmado de copiosas bendiciones del cielo, poderoso en las palabras y en las obras. Grande a los ojos de Dios y de los hombres por tu humildad, compasión y entrega, y por el ardiente celo, ardor y diligencia con que procuraste la conversión de tantas almas a expensas de indecibles trabajos y persecuciones.

San Valentín protector insigne del amor, te suplico infundas en mi alma todos los valores y virtudes para merecer las gracias divinas, y para llegar a comprender los sufrimientos redentores de Jesucristo, nuestro Salvador.

Te ruego, bienaventurado San Valentín, intercedas por mi ante Dios Misericordioso para que me conceda ayuda en mi vida sentimental, para que pueda solucionar cuanto antes los problemas y dificultades por los que paso en estos momentos tan difíciles y angustiosos en los que tengo el corazón dañado y la soledad y el abandono me consumen por dentro, solicita por mí, glorioso San Valentín remedio para: (hacer la petición).

Tú que tanto bien hiciste a los enamorados, tú que siempre te sacrificaste por los demás, no me dejes sin respuesta, ayúdame santo protector del amor, alivia y sana mis penas y sufrimientos, haz que el amor regrese a mí y me inunde el corazón, y así pueda tener una vida sentimental plena.

Guíame y líbrame de todo peligro espiritual y material, concédeme con tu mediación lo que pido y dame tu asistencia en mi vida terrenal, enséñame a seguir tus pasos, y hacer el bien a mis hermanos los hombres. Por Jesucristo nuestro señor.