El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha lanzado la campaña "Salvemos la Pirámide de la Serpiente Emplumada", con el objetivo de proteger el Templo de Quetzalcóalt en Teotihuacan, ya que este tesoro arqueológico sufre un proceso de deterioro desde hace más de un siglo, debido a que se encuentra expuesto a la intemperie.

A través de esta iniciativa, lanzada en conjunto con el Patronato del INAH AC, se busca reunir fondos para instalar una cubierta de fluoropolímero fuerte, resistente, traslúcido y ligero (llamado ETFE), que se desplegará en 700 metros cuadrados para cubrir la fachada del costado oeste del Templo de Quetzalcóalt, a partir de un proyecto realizado por el despacho Dos Puntos Arquitectura.

Con el fin de invitar a la población a convertirse en "guardianes teotihuacanos", el INAH lanzó un micrositio dedicado a la campaña, donde cualquier persona o empresa puede realizar donativos desde los 20 pesos.

Para apoyar la campaña "Salvemos la Pirámide de la Serpiente Emplumada", basta con ingresar a la página web https://www.patronatoinah.mx/ y dar clic en la opción "Quiero donar". Posteriormente, hay que elegir la cantidad del donativo, que puede ser de 20, 50, 100, 500, 1,000 o 2,000 pesos, que se pueden aportar de forma única o mensual. También está la opción de donar más 50,000 pesos o más. 

Según la cantidad elegida, cada donador recibe un distintivo como miembro del clan de Ojo de la Serpiente de Obsidiana, el clan de la Flor de Cuatro Pétalos, el clan de los Guerreros Felinos, el clan de las Diosas de la Fertilidad, el clan del Jade o el clan de los Hijos de la Serpiente Emplumada.

La meta es reunir la cantidad de 56 millones de pesos para garantizar la protección del tesoro arqueológico ubicado en Teotihuacan, el cual desde hace poco más de 100 años ha sufrido un deterioro progresivo por encontrarse expuesto a la intemperie.

A través de textos, imágenes y videos, el micrositio de la campaña del INAH invita a conocer a fondo el proyecto "Salvemos la Pirámide de la Serpiente Emplumada", donde además se ofrecerá a los donadores informes sobre el avance del cronograma de actividades.

El también llamado Templo Viejo de Quetzalcóalt fue construido aproximadamente entre los años 100 y 250 d.C., como un espacio para la ejecución de rituales de fertilidad y renovación, según evidencian los motivos acuáticos que lo decoran.

Dentro de las estructuras arqueológicas de Teotihuacan, esta edificación es la única con esculturas de piedra que forman y decoran la fachada e, incluso, con rastros de policromía aún visibles en ellas.

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