¿Intolerante a la lactosa? Identifica 5 síntomas

Los productos derivados de la lactosa no son los únicos que aportan calcio.

Si después de haber bebido un vaso de leche, tomar yogurt o comer algún platillo con queso, te sentiste hinchado, con gases o simplemente mal, es posible que seas intolerante a la lactosa.

Las personas que sufren intolerancia a la lactosa no pueden digerir completamente este azúcar que se encuentra en la leche y los productos lácteos. Este trastorno digestivo es provocado por la falta de la enzima lactasa; que se encarga de descomponer la lactosa en dos azúcares simples: glucosa y galactosa (producida por el intestino delgado).

También puede suceder que sí se fabrique lactasa pero no en la cantidad necesaria para dividir la lactosa. Por lo que si ésta no se divide, continúa su camino por el sistema digestivo y produce fermentación y gases.

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Entonces, ¿sabes cuáles son las señales que te indican que no eres tolerante a la lactosa? A continuación los cinco síntomas más comunes:

• Hinchazón
• Diarrea aguda
• Gases y flatulencias
• Calambres o cólicos estomacales
• Náuseas y, en ocasiones, vómitos.

Los síntomas suelen aparecer entre 30 minutos y dos horas después de ingerir alimentos que tienen lactosa, según la Clínica Mayo. Si presentas este cuadro, es recomendable consultar al médico y más si quieres obtener calcio.

Si tomas leche para obtener calcio, puedes sustituirla con semillas de sésamo, tofu, pescados azules (boquerón y sardina), anchoas, almendras y pistachos; verdura cocida al vapor (espinacas, brócoli, lechuga, acelgas, perejil) y garbanzos.

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Asimismo, los lácteos “deslactosados” siguen aportando calcio, de hecho, sus valores nutricionales son exáctamente iguales a los de los lácteos al uso.

Con información de la Revista Muy Interesante.