El fósil de un dinosaurio bebé acurrucado perfectamente dentro de su huevo —algo nunca antes visto— arroja algo de luz sobre los vínculos entre los dinosaurios y las aves.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
El fósil de un dinosaurio bebé acurrucado perfectamente dentro de su huevo —algo nunca antes visto— arroja algo de luz sobre los vínculos entre los dinosaurios y las aves.
El fósil de 70 millones de años conserva el esqueleto embrionario de un dinosaurio oviraptor, que ha sido llamado Baby Yingliang por el nombre del museo chino que lo alberga. Los huesos de dinosaurios bebés son tan pequeños y frágiles, que rara vez se conservan como fósiles. Por lo que este es un hallazgo muy afortunado, dijo Darla Zelenitsky, profesora asociada en el Departamento de Geociencia de la Universidad de Calgary en Canadá.
"Es un espécimen increíble... He estado trabajando en huevos de dinosaurio durante 25 años y no he visto nada parecido", explicó Zelenitsky, coautora de la investigación que publicó la revista iScience.
"Hasta ahora, se sabía muy poco de lo que sucedía dentro del huevo de un dinosaurio antes de la eclosión, ya que hay muy pocos esqueletos embrionarios. Especialmente, aquellos que están completos y preservados en una posición de vida", explicó en un correo electrónico.
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Este dinosaurio bebé da muchas pistas sobre las aves modernas
El huevo mide alrededor de 17 centímetros de largo y se estima que el dinosaurio mide 27 centímetros de largo desde la cabeza hasta la cola. Los investigadores creen que como adulto, si hubiera vivido, habría medido entre dos y tres metros de largo.
Los investigadores de China, Reino Unido y Canadá estudiaron las posiciones de Baby Yingliang y otros embriones de oviraptor previamente encontrados. Llegaron a la conclusión de que los dinosaurios se movían y cambiaban de postura antes de nacer, de una manera similar a los pájaros bebés.
En las aves modernas, tales movimientos están asociados a un comportamiento llamado plegado. El cual controla el sistema nervioso central y es fundamental para el éxito de la eclosión.
"La mayoría de los embriones de dinosaurios no aviares conocidos están incompletos, con esqueletos desarticulados (huesos separados en las articulaciones)", dijo Waisum Ma, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, en un comunicado.
"Nos sorprendió ver este embrión bellamente conservado dentro de un huevo de dinosaurio, acostado en una postura de pájaro. Esta postura no había sido reconocida antes en dinosaurios no aviares", añadió.
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El fósil quedó olvidado por muchas décadas
Todas las aves evolucionaron directamente de un grupo de dinosaurios de dos patas conocidos como terópodos. Entre sus miembros incluyen el imponente Tyrannosaurus rex y los velociráptores más pequeños.
El comportamiento previo a la eclosión no es la único que las aves modernas heredaron de sus ancestros dinosaurios. También se sabe que el mismo tipo de dinosaurios se sentaron sobre sus huevos para incubarlos de una manera similar a las aves, indicó Zelenitsky.
El fósil se descubrió en la provincia china de Jiangxi y lo adquirió en 2000 por Liang Liu, director de una empresa china de piedras llamada Yingliang Group. Terminó almacenado, en buena parte olvidado hasta unos 10 años después, cuando el personal del museo clasificó las cajas y desenterró el fósil durante la construcción del Museo de Historia Natural Yingliang Stone. El museo está subvencionado por la empresa.
Con información de CNN