En pueblos coloniales de Sinaloa, conoce el panteón de Concordia. El panteón “Jardines de la villa” es un cementerio ubicado en la cabecera municipal de Concordia, Sinaloa, localizado bajo las coordenadas 23°17'25"n, 106°3'50"w y situado en la dirección: calle Ramón Corona #51.

Sobre la fecha exacta de su apertura no se tiene registro debido a la falta de archivos públicos resguardados. Se deduce que a partir de 1857-1860, se estableció el panteón público.

Un plano del pueblo de 1861 y dicho panteón ya aparece en el mismo sitio donde sigue establecido al día de hoy.

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El frente de la entrada principal y la barda de la sección más antigua, se deduce que fueron construidas aproximadamente en 1899. En los años 70’s, ya entrados los 80’s, el panteón municipal tenía muy pocas tumbas elegantes, había mucha pobreza en ese entonces, la mayoría eran tumbas sencillas sin tumbas memorables, sólo un lomo de tierra y cruz de madera.

La tumba más antigua del panteón data de 1885, en ella yacen los restos de Salomé Vizcarra, cuyo legado sigue prevaleciendo en comercios y propiedades del centro histórico Concordense. Al lado derecho de la entrada principal se aprecia una de las tumbas prominentes del camposanto.

Existe una leyenda sobre esta, la que dice que en la parte de abajo hay un sótano subterráneo para depositar varios cuerpos y que además hay un tesoro enterrado ahí mismo. Se relata que algunas personas han intentado sustraerlo, pero después de excavar durante horas nunca lo encuentran, optando por abandonar el lugar sin el tesoro y con la sensación de vibras negativas. Quizás sea una señal para evitar la profanación de la tumba y ahuyentar a los que han intentado tremenda hazaña.

Otra de las tumbas más interesantes es la que se observa delimitada por cadenas, que obedecen al nivel económico que en vida tuvieron estas personas. Los Pandeli fueron una de las familias de clase alta, en los años 70’s administraron la gasolinera en la cabecera municipal, vendían gas L.P., tenían la concesión de la cerveza pacífico, ofrecían el servicio de molino de nixtamal, vendían materiales para construcción y hasta ataúdes, fueron importantes comerciantes de la época.

Una tumba que ha pasado desapercibida es la de Sebastián Sánchez; lo han descrito como un músico con amplios conocimientos musicales, es autor de la obra “Marcha de San Sebastián”, dedicada al santo patrono de Concordia. Durante la revolución mexicana dirigió la "Brigada Buelna" acompañando al Gral. Rafael Buelna Tenorio. Aparentemente la tumba no muestra su nombre, sin embargo, detrás del florero están grabadas unas letras que no se logran apreciar en su totalidad debido a las capas de pintura.

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El otro lado de la moneda muestra tumbas abandonadas y olvidadas, algunas en avanzado estado de deterioro y otras completamente destruidas. Anteriormente existían 5 tumbas similares de forma semicilíndrica, una fue destruida y las otras 4 aún prevalecen, sin embargo, guardan un gran misterio.

Se desconoce qué personas fueron sepultadas en cada una de ellas. Su uso popular fue de 1950 a 1960, aunque pueden encontrarse más antiguas, siendo estas construidas con material de ladrillo rojo y cal. Para finalizar es necesario mencionar las tumbas de Maclovio Castellanos, Serafina T. de Brito y Ramona Ocio, con cierto valor cultural por su trasfondo histórico.

Si has de conocer los pueblos coloniales, conoce también quienes vivieron ahí y hoy su memoria se desvanece en el panteón de Concordia.

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