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Cecilia Nieblas, la mamá de Villa Juárez que enseña caminos de vida

El caminar de Cecilia está apoyado en la determinación, la firmeza y gran optimismo que marcaron su vida desde los 10 años

10 mayo, 2023
Cecilia Nieblas, la mamá de Villa Juárez que  enseña caminos de vida

Villa Juárez, Navolato.- Cecilia Nieblas Santillano es la mamá de Villa Juárez que perdió una pierna, pero no perdió el piso. Su firmeza y determinación desde la infancia le han dado un carácter para ser un ejemplo de mamá luchadora, que ahora enseña los caminos de vida venciendo adversidades.

La suerte no marca a las personas. Es la voluntad y los ojos con que se quiera ver la realidad. Cecilia Nieblas Santillano tenía 10 años cuando abrió los ojos a otra cara  de la vida, la edad en que las niñas corren, juegan, y empiezan a descubrir el valor de socializar. No es la edad en que empiezan a sufrir.

Alguien le pisó el pie derecho y le desprendió una uña, en consecuencia, le vino una inflamación sangrante, que en pocos días empezó a supurar. Sus padres la llevaron de un médico a otro. Primero le diagnosticaron hongos, pero no funcionó el tratamiento. Aquella herida que debería ir sanando cada día, contrario a lo esperado, empeoraba. Para Cecilia era un dolor constante.

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Cecilia Nieblas, es una mamá ejemplar que desde la infancia sabe cómo llevar la vida
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Ella es hija de una familia compuesta de migrantes, como hay miles en Villa Juárez, Navolato. Su papá Arsenio Nieblas Duarte, llegó de la sierra de Cosalá, Sinaloa; y su mamá María Emilia Santillano Gutiérrez, llegó de Nuevo Ideal, Durango. En esta tierra del centro de Sinaloa donde vienen miles de jornaleros en busca de trabajo, encontraron el amor. Consumado el matrimonio, 5 mujeres fueron el fruto de ese afecto. Pero por muchos años su atención se ha volcado sobre Cecilia.

No es para menos, su herida del pie no dejó de sangrar en meses y cada vez empeorando. Se le reventaban las venas del dedo y nunca cicatrizaba. Ahora tenía dos problemas, el dolor y las miradas de los niños, muchas veces discriminadoras.

Su tratamiento lo llevó con diagnósticos equivocados, hasta que 2 años después un dermatólogo le diagnosticó un hemangioma. Un tumor vascular que alteraba el flujo de sus venas del pie.

En entrevista con Tus Buenas Noticias, Cecilia cuanta que por la seriedad de su problema de salud, sus padres buscaron ayuda y la llevaron a Ensenada, Rosarito y Tijuana Baja California. El reto que le pusieron a la niña fue bajar 10 kilos de peso para ir a la cirugía. Luego de contactarse con los “Médicos Voladores”, pronto arreglaron su situación legal para llevarla a Estados Unidos donde le harían una intervención. En un hospital de San Diego California, en un solo día le hicieron los estudios. El plan no funcionó, las expulsaron por ser extranjeras.

El angiólogo le explicó a la niña que el único recurso para eliminar su tumor era eliminar también la pierna. Su madre no soportó la noticia, el nerviosismo y la ansiedad la hicieron presa. 

Cecilia Nieblas Santillano, siendo una niña de 13 años tuvo que soportar sola y tomar decisiones. Comenta que en el hospital la llevaron a un pabellón donde había personas discapacitadas por amputaciones de miembros.

“…Y vi con asombro a un joven que no tenía brazos y no tenía piernas, que le están enseñando a valerse por sí mismo. Y le pregunté al doctor si ¿yo me vería como él cuando me cortaron la pierna?. Y me dijo, no. Tú, te verás mucho mejor, podrás correr. Me dijo que me vería mejor porque yo era mujer. Le pregunté si me prometía una mejor calidad de vida que la que tenía con el tumor, y me dijo que sí. Y le dije al doctor… córteme la pierna…

Celiclia contagia con su alegría de la vida
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Fue en el hospital del IMSS de Culiacán donde pasó los momentos más difíciles. Su papá se negó a firmar ante los médicos el permiso para la amputación.

“… Y yo siendo niña, me armé de valor y le dije a mi papá: No sea egoísta, para mí esto nos es vida. No se trata de usted, sino de mí… y mi papá derramando lágrimas, que mojaban los papeles, terminó firmando”. El 29 de mayo Cecilia terminó con una pierna, terminó con su mal.

En ese tiempo, sus padres tuvieron que vender tierras y propiedades para cubrir los gastos que le salvaron la vida. Y de inmediato Cecilia empezó a trabajar en el ciber del CBETA de Villa Juárez. Así cursó un tiempo su preparatoria. Y durante 6 años anduvo con muletas.

En esa condición conoció a un joven para hacer vida. Se casó y tuvo a su hijo Ángel Iván Salazar Nieblas. 

Recuerda que alguna vez en la primaria le pidieron a su hijo que dibujara a sus padres. Sólo la dibujó a ella, y con una sola pierna …“Y Le dijo la maestra, ¿y porqué no la dibujas completa? Él con mucho orgullo les dijo, es que mi mamá solo tiene una pierna. Pero es muy buena, es muy trabajadora y luchadora. Ella trabaja para mantener a mis abuelos”, narró entre lágrimas, orgullosa de su hijo.

Cecilia con su hijo Ángel Iván Salazar Nieblas.
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Cecilia Nieblas Santillano ya tiene 33 años y su hijo 14. Ella ha sido su madre y su padre a la vez. Nunca ha dejado de trabajar. Su infancia trunca y las alegrías reprimidas las resuelve enfrentando los problemas y se da tiempo para bailar, “Soy fiestera a más no poder”, dice entre risas. Porta una prótesis con pie, de manera que sus pantalones de vestir y sus vestinos no hacen visible la falta de pierna.

Cada año cruza el corredor central de la iglesia, dando pasos saltones, sin su prótesis, para presentarse al altar, tal como quedó. “Porque ahora soy una persona muy agradecida. Tengo vida, tengo un hijo y tengo trabajo…” Algunos de sus videos tienen millones de reproducciones. “Estoy muy agradecida con Dios y con mis padres porque en esta lucha de mi vida nunca me dejaron de la mano”.

Cecilia con sus padres Arsenio Nieblas Duarte y María Emilia Santillano
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Recomienda a las personas que padecen alguna enfermedad o aflicción “a no dejarse sumir en la depresión y no doblarse en la vida. Hay quienes se ahogan en un vaso de agua y sus problemas no son tan grandes… No se dejen caer, agárrense de sus hijos, tómenlos como el motivo para seguir luchando. Los hijos esperan mucho de uno, y si uno se cae, los hijos también se van a caer”, dice con mucha determinación y con la experiencia de haberlo superado todo.

“Mi consejo es que sean felices con lo que tienen. Que cualquier obstáculo que tengan, que lo salten. Porque si no lo saltan, se los carga la tiznada, como dice mi papá”, cierra entre risas.

Actualmente Cecilia labora como ejecutiva de mostrador
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En algún tiempo Cecilia daba clases de alfabetización con el INEA, soñaba con ser educadora. No lo logró en las aulas, pero en Villa Juárez educa con su vida. Algunas veces la invitan a dar conferencias a grupos vulnerables. Trabaja de ejecutiva de mostrador en una empresa de telefonía.

“Ahora cuando lloro, lloro de gusto, lloro de felicidad…” En Villa Juárez, Cecilia perdió una pierna, pero con su determinación, enseña a dar pasos firmes en los caminos de la vida.

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