Imagina que eres una estudiante de preparatoria que pasa su cumpleaños diecisiete en medio de la pandemia, decide preparar su pastel por sí misma y, a raíz de este suceso, crea su propio negocio de pasteles que logra conquistar los corazones de sus clientes y traerles bocados llenos de felicidad. 

Esto fue lo que le pasó a la joven obregonense Karla Alejandra Núñez Ortega, actualmente estudiante de la Licenciatura en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico de Sonora, a quien le reconocemos su enorme determinación para seguir un sueño que nació mientras cursaba la preparatoria y su compromiso con este, que se sigue reflejando en la popularidad que ha ido adquiriendo.

“My Cutie Cake es un pequeño emprendimiento que nació en julio del 2021, está enfocado en la repostería, específicamente en los pasteles. La idea nació en marzo del mismo año cuando decidí hacer mi propio pastel de cumpleaños, me di cuenta de que disfrutaba hacer pasteles y me animé a empezar a venderlos”

La joven nos compartió lo que este negocio ha significado para ella y cómo ha impactado en su desarrollo personal y profesional.

“Mi emprendimiento es una parte muy importante de mi vida, más que verlo como un trabajo lo veo como algo que he sembrado desde cero y he ido mejorando con mucho esfuerzo y amor, y me llena de ilusión saber que esto es solo el comienzo”.

Karla recalcó que empezar su propio negocio la ha hecho muy feliz y comentó que su parte favorita es, sin duda, el proceso de la decoración de los pasteles debido a que lo siente como un momento consigo misma en el que experimenta mucha paz y tranquilidad, lo cual le permite dejar fluir su creatividad. Además, nos compartió las principales satisfacciones que le ha traído My Cutie Cake a su vida.

“Me ha dado muchas en todos los sentidos, las principales han sido ver cómo voy creciendo y mejorando en cuanto a técnicas de la repostería, y darme cuenta de que cada vez hay más personas que confían en mi talento”. Menciona, pues poco a poco se ha ido ganando el cariño de la comunidad amante de la repostería en Ciudad Obregón, Sonora.

También, nos dijo que le gustaría que My Cutie Cake se lograra convertir en una motivación para alguien más, pues se ha dado cuenta de que muchas personas lo ven como una inspiración para perseguir sus metas y explorar sus habilidades.

Finalmente, agregó un consejo para aquellos jóvenes que se encuentran indecisos respecto a comenzar un nuevo emprendimiento.

“Que defina sus objetivos, los visualice y no se rinda, todos podemos lograr nuestros sueños si trabajamos duro por ellos”.

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Estamos seguros de que My Cutie Cake seguirá creciendo y trayendo muchos más éxitos para Karla Alejandra, que sigue demostrando a sus clientes que “el amor sí es un ingrediente” en cada postre que se llevan a sus casas. 

Este es un gran ejemplo del enorme potencial que podemos encontrar en los emprendimientos de nuestra comunidad. Además, recalcamos la gran importancia de apoyar a los negocios locales pues promueven la diversidad empresarial en la ciudad.