Culiacán, Sinaloa.- Para Carmen Landell realizar moños es su pasión. Desde hace cinco años descubrió que posee ese talento. Desde su primer embarazo, Carmen soñaba con adornar su casa con motivos rosas.

Tener una niña era un sueño que con la llegada de sus tres hijos varones se iba anidando en el corazón y perdiendo la esperanza de que una niña la llenara de besos y cariñitos.
Luego de esos tres embarazos, llegó el milagro. Montserrath se hizo presente y la ilusión de pintar su casa de rosa regresó.

Al nacer su pequeña hija optó por vestirla como una muñequita de porcelana, le compraba ropa y zapatitos pero le faltaba el moño, por lo que optó por tomar algunos listones y su mayor sorpresa fue la facilidad con la que los elaboró.

Animada siguió trabajando y perfeccionando poco a poco su talento. Las amigas empezaron a encargarle moños para sus niñas y luego fue incluyendo otras creaciones que al día de hoy continúa elaborando.

Es Montse la causante de que su mamá hubiera descubierto esta habilidad, ahora Carmen dedica parte de su tiempo a la elaboración de moños, tiaras, diademas, tutus y muchos otros accesorios para vestir a las princesas del hogar.

Todos en Alturas del Sur la reconocen entre otras cualidades por su talento con la creación de sus diseños. Para todos Carmen es un ejemplo de constancia, de creatividad y sobre todo es a quien buscan para embellecer a todas las niñas del lugar.

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