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Quién es el Doctor Eligio López Portillo, el hombre que está al frente de ICATSIN

El Dr López Portillo, sabe lo importante que es la educación para el ser humano, lo escuchaba desde que era un niño de la voz de su mamá, a pesar de que ella nunca supo leer ni escribir

7 diciembre, 2022
Doctor Eligio López Portillo, el hombre que está al frente de ICATSIN .
Doctor Eligio López Portillo, el hombre que está al frente de ICATSIN .

Culiacán, Sinaloa.- El Doctor Eligio López Portillo, está al frente de ICATSIN, su gran tarea es impulsar programas de capacitación para y en el trabajo, buscando desarrollar el talento, la capacidad del recurso humano y propiciando la mejora de sus habilidades y destrezas para su pronta incorporación al mercado laboral.

El Dr López Portillo, sabe lo importante que es la educación para el ser humano, lo escuchaba desde que era un niño de la voz de su mamá, a pesar de que ella nunca supo leer ni escribir.

“Mi mamá le dijo a mi papá que teníamos que estudiar, porque allá donde vivíamos ella escuchaba la radio y decía que el locutor decía que era bueno estudiar y mi mamá siempre trajo ese sueño de que había que educar a los hijos”

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El Dr. Eligio López Portillo, nació en el municipio de Mocorito, en un pueblo que se llamaba Palos Colorados y decimos se llamaba porque a raíz de una tromba que se registró en el año 1981 desapareció.

Cuando apenas era un niño de cinco años, su madre junto con sus demás hermanos decidió dejar Palo Colorados y vivieron durante un año en Terrero de los Pacheco, Mocorito, ahí cursó por primera vez la primaria y como el maestro solo daba primer grado y tenían que repetirlo una y otra vez, su madre decidió mudarse a Mocorito donde ellos tendrían una mejor educación.

“Cuando nos fuimos a Mocorito fue algo maravilloso porque no conocíamos los carros, era la primera vez que yo conocía un carro, un tranvía, yo tenía seis años, yo nunca había visto los automóviles porque ahí donde vivíamos no había ni motos, ni bicicletas, era un lugar que no se podía andar”, de tal modo que yo creía que el tranvía era un animal y yo me acuerdo que en las subidas se esforzaba más y yo le pregunté a mi madre en el camino: mamá y esto, tiene vida o que es, por favor no hagas preguntas así, cuando lleguemos allá te voy a decir, ya no preguntes, pero yo veía que el tranvía hacía mucho esfuerzo para subir las cuestas.

Creí que Mocorito era otro mundo, hablar de Mocorito era hablar como de la capital del mundo, Mocorito era incansable, y cuál fue la sorpresa que los carros no eran iguales, entonces yo creí que era otra cosa, andan recio y son de muchas formas, y yo no dejaba de preguntar, de mis seis hermanos yo era el más inquieto y mi mamá me regañaba mucho porque yo preguntaba mucho, imagínese el mundo llegar a conocer las uvas, conocer los aguacates , los carros iban a prisa, era estar en otro planeta, yo no lo podía entender, yo miraba que mis hermanos no les preocupaba, pero yo no, me cuestionaba mucho”.

La llegada a Mocorito del ahora doctor Eligio no fue fácil, lucharon contra la pobreza, su madre se dedicó a lavar y planchar ropa ajena en la casa los Wong, mientras que él junto a sus cinco hermanos acudían a la escuela en la mañana y tarde, con siete años cumplidos y estudiando en segundo de primaria Eligio ya sabía que de grande él quería ser doctor.

“Recuerdo que un viernes por la tarde la maestra Armida Soza nos preguntó que queríamos ser de grandes y recuerdo que yo era uno de los niños más pequeños y me dijo haber Eligio y tú que vas hacer, fui el segundo niño al que le preguntaban: yo voy hacer doctor y todos se burlaban, pues yo iba descalzo y rotos los pantalones, hablaba raro, venía de la sierra, imposible que yo fuera ser doctor, que bueno Eligio que vas hacer doctor y siguió preguntando a todos”, narra el ahora director de ICATSIN.

Un niño trabajador 

Desde niño Eligio y sus hermanos apoyaban en lo que podían a su mamá, señala que siempre fue un adulto, porque durante su niñez no jugó, su hermano y sus cuatro hermanas siempre estaban trabajando, vendía paletas, melcochas y hacían mandados, incluso narra que fue mandadero de los presos de Mocorito.

“Fui mandadero de los presos en la cárcel, me daban un peso entre todos, yo le hacía los mandados a todos los presos , llegaba en la mañana me hacían una lista, recuerdo muy bien que el papá de los integrantes de Los Tigres del Norte, estaba ahí, y me quería mucho, recuerdo que él hacía, quequis, pásenme a Eligio y él me cortaba el cabello y me regalaba quequis porque era bueno para prepararlos, Don Lalo, muy amable conmigo porque sabía mi situación familiar, que no teníamos papá y bueno de esos trabajos muchos, nunca jugué, no había tiempo para jugar” narra el doctor Eligio.

Aunque el trabajo no faltaba, el dinero no alcanzaba para la alimentación y educación, en ocasiones los hermanos se quedaban sin cenar, pero su madre siempre les mencionaba que él día que ellos terminaran de estudiar los alimentos van a sobrar. Pomposa Portillo, era una mujer inteligente, mamá de Eligio nunca se quejó de la pobreza, ni del padre de sus hijos, siempre encontraba las palabras para alentar a sus hijos, ella sabía bien que la educación era clave para que sus hijos no sufrieran de pobreza.

“Recuerdo que nos decía miren hijos hoy no vamos a cenar, pero el día que ustedes estudien nos van a sobrar los alimentos, siempre decía eso, nunca se quejaba de mi papá, ya vez porque nos dejó ahora estamos sufriendo, nunca hablaba mal de él, tampoco bien pero nunca mal, nunca se quejó de porque nos tiró, nosotros sufríamos.

Mi mamá lavaba y planchaba en las casas, a las 12:30 se venía nos daba sopa de fideo, no había más, pero era muy inteligente porque unos días nos daba fideo largo, otro día era moñitos, otro día era coditos, ósea siempre cambiaba la sopa, pero era el mismo alimento. En la tarde se iba a trabajar a otra casa, nos daba cena cuando había y la acompañaba a lavar platos a un restaurante hasta la una de la mañana de lunes a domingo, siempre trabajando, nos enseñó que es el sentido por la vida porque nunca miraba que la dificultad fuera un obstáculo.

En ese ambiente Eligio nunca vio que estudiar y ser pobre era un obstáculo, así que siguió preparándose.

Se convierte en doctor

El doctor Eligio platicó que gracias al apoyo de algunas personas él llego a estudiar medicina. “estudie medicina sin ninguna posibilidad de ser médico, porque no había medicina en Sinaloa, un comerciante de Mocorito, sabiendo que yo era muy estudioso, me mandó a la  Autónoma de Guadalajara, era una locura que un estudiante sin papá y sin dinero estudiara en la universidad más rica del país era muy prestigiosa, fui hacer medicina, a los tres meses se muere mi becante, pero yo por suerte había entrado al grupo de música de la universidad, esos meses iba a estudiar todos los miércoles, entonces cuando me  enteró que se había muerto mi becante fui a entregar la guitarra y el traje con el que cantábamos.

Y me dice Martha Garibay, Eligio porqué te vas, es que se mató la persona que me becó. ¿Y qué tiene, tu mamá y tu papá?, No, no tengo papá y mi mamá plancha y lava en las casas, imposible que yo estudie, aquí me regreso a Sinaloa. No te vayas me dijo, déjame hablar con mi papá. No me entregues las cosas, Y el miércoles me presenté a ensayar. Y en cuanto terminó el ensayo me dijo: Eligio te tengo una gran sorpresa, dice mi papá que te van a dejar que termines toda la carrera los cinco años y cuando termines te van a mandar hacer el internado en un lugar donde paguen para que de ahí saques. ¿Martha y quien es su papá? Me dijo: ¿oyes pues como me llamo yo?. Martha, le contesté. Sí, pero Martha que, me insistió. Martha Garibay, Luis Garibay es mi papá. (Garibay era el rector de la universidad ) Y yo me impresioné.

Fue así como ternminé mi carrera, posteriormente me mandaron a Chiapas a realizar el internado, a los seis meses ya tenía para pagar toda la universidad y aparte yo consultaba en todos los hoteles. Por mi promedio yo alcance a pedir plaza y la mejor plaza era la de la Reforma, Angostura.

Ahí hice el servicio social, me compré un carro, y cuando terminé mi servicio social, el pueblo no me dejó que me fuera a realizar una especialidad, yo tenía una beca para irme a Madrid para ser ginecólogo. La gente me rentó un local, y me dio medicina para que me quedara de médico particular, la gente no dejó que me viniera

Fui 30 años médicos ahí, puse el primer laboratorio de análisis clínicos, el primer gabinete de rayos X, ayudé a formar una prepa en el pueblo y después me quedé de director, algunas veces ayudaba al pueblo, apoyé a personas con partos gratis.

Su nombramiento como director de Icatsin

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, conoció a Eulogio en los años 80 cuando estaba en la Reforma, señala que coincidió con él en su forma de pensar en apoyar a los pobres.

“Perdíamos procesos y nunca lo abandoné al doctor, entonces cuando llega a gobernador me dice, oye te quiero pedir que te vayas a Icatsin, tu capacitas, has sido docente toda la vida y hay un conflicto severo en, yo quiero que tú por tú trato lleves a la gente a conciliar, eres docente y médico e Icatsin es una institución noble.

Pero, qué es Icatsin para el doctor Eligio López Portillo.  Icatsin yo creí que era corte de uñas, corte de pelo, hacer bollitos, eso creí que era Icatsin; cuando yo llegue a esta institución, cuando llego aquí me impresiono demasiado porque yo vi que podía hacer muchas cosas de mi actitud como yo era, en lo que yo pensaba, creí que era el mejor lugar para apoyar, pero aquí yo podía nombrar un taller, estar muy cerca de la gente necesitada porque yo de ahí vengo.

Entonces llegar a Icatsin, fue como llegar a mi casa. Tengo una gran oportunidad de llegar a miles de personas, y la verdad he estado en muchas experiencias pero esta me parece impresionante, no lo veo como puesto político, el Icatsin es una institución noble para ayudar a la gente. No hay un plantel que no conozca, no hay un trabajador que no conozca y se el comportamiento de los trabajadores. Hoy hasta los pueblos más pequeños está Icatsin para abrir las puertas a las personas,

Icatsin, da capacitación para un oficio, todas esas personas que no tuvieron la oportunidad de estudiar y que estudió y que no consiguió un trabajo, nosotros lo podemos incrustar en el terreno laboral, 20- 40 horas ya sabe un oficio y puede ayudar en la economía familiar y bueno mejora la autoestima. El chip le cambia a la gente cuando tiene un oficio y le cambia rápido.

La gratificación viene al director de Icatsin cuando mujeres se acercan a él y le platican que con unas cuantas horas de capacitación son capaces de elaborar pan y venderlos, mujeres que han entrado a cursos de carpintería y ahora arman sus propias cocinas integrares

“Como me hubiese gustado que Icatsin le hubiera tocado a mi madre”, mi madre hubiera aprendido hacer pan, o a cocer no se hubiera acabado su vida trabajando a fuerza de pulmón, ella se murió muy joven a los 63 años a causa de tanto trabajo duro. Icatsin tiene 30 años de fundado.

El doctor Eligio dice que Icatsin es una esperanza para todas esas mujeres como mi madre y él está obligado a ir a buscar a esas mujeres, señala que todos los días sale de Culiacán en busca de esas mujeres y hombres que buscan capacitarse. De 10 mujeres que entran a Icatsin el 97 % terminan sus cursos, no hay deserción, se enamoran de los cursos, dice Parra.

Actualmente en el estado de Sinaloa hay 10 planteles de Icatsin y ocho más móviles.

Otro de los datos importantes sobre Icatsin es que además de sus cursos ofrece certificación en algunos de los oficios, lo cual te puede servir para trabajar en Estados Unidos. 

Oferta educativa de Icatsin

  • Uñas de acrílico
  • Elaboración de comida Navideña
  • Básico de repostería
  • Inglés básico
  • Pastelería y dulces básicos
  • Pastelería y dulces finos
  • Globoflexia
  • Básico de costura
  • Decoración de fiestas infantiles
  • Maquillaje de rostro
  • Color y transformación de cabello para dama y caballero
  • Maquillaje de rostro
  • Técnicas de supervivencia en el mar
  • Programa modular para cuidadores de personas envejecidas
  • Excel Intermedio
  • Autocad
  • Mecánica de emergencia básico
  • Diagnóstico del motor básico

Requisitos para poder realizar los cursos de Icatsin

  • Requisitos de inscripción
  • Saber leer y escribir
  • Edad mínima: 15 años
  • Copia de comprobante de domicilio reciente
  • Copia de identificación oficial.
  • Copia de CURP
  • Pagar cuota única de inscripción.

Si necesitas más información consulta su página https://www.icatsin.edu.mx/  o llamar al (800) 841 99 86.

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