Con emotividad se consuma la gran boda de elefantes Big Boy y Bireki en Culiacán
Alrededor de un centenar de representantes de medios de comunicación presenciaron la boda del año en el santuario Ostok al norte de Culiacán.
Culiacán, Sinaloa.- Rodeado de una espectacular cobertura de medios de comunicación, se celebró con gran emotividad la boda de los elefantes Big Boy y Bireki, una pareja de elefantes asiáticos que fueron rescatados por separado de la vida en los circos y hoy, teniendo como testigos a representantes de zoológicos y organismos de protección animal, tendrán su romántico hogar en una llanura del Santuario Ostok al norte de la ciudad de Culiacán.
Los organizadores prepararon el templete con letras alusivas a los contrayentes, tras una barrera mediada por una profunda zanja, donde pusieron a disposición los anillos y las arras, unos aros de pastelillos preparados para los enamorados. En medio de una gran expectación se explicó que primero se liberaría Big Boy de su área de dormitorio, y luego se liberaría a Bireki, recién llegada al Santuario, tras pasar una cuarentena en el zoológico de Culiacán.
Y la ceremonia empezó con la música de una marcha nupcial puesta en el altavoz. Recién le abrieron las puertas y Big Boy, empezó a caminar rumbo al altar, como un acto programado, lo hizo lentamente balanceándose al ritmo de la música, cumpliendo un protocolo que nunca estuvo en su preparación. Fue a donde estaban los organizadores en el templete y comió de las rosquillas preparadas.
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Luego se anunció la liberación de Bireki, la pareja que le encontraron al famoso elefante de Culiacán. Ella no entendía el propósito, pero dio pasos acelerados para liberarse de su cautividad. Tan pronto como pudo ver la presencia de Big Boy en el área del altar, dio unos saltitos retozando para ir a ese encuentro amistoso.
La emoción de los asistentes tuvo su climax cuando Bireki con paso acelerado hacia el encuentro empezó a barritar con un sonido como de trompeta, que sólo daba muestras de alegría y de aceptación por la nueva compañía. Corrió al encuentro, pegó su cuerpo al de su pareja, olió su cola y empezó el cortejo, con ese afecto que sólo se da entre los que han vivido solos bajo la opresión de las cadenas y se encuentran de pronto en una llanura con aires de libertad.
Fueron más de 100 representantes de medios acreditados a dar cuenta de esta historia de amor entre dos elefantes asiáticos, que en historias separadas dejaron las cadenas de los espectáculos de circo para vivir juntos en una llanura acondicionada a perpetuidad, donde se espera la reproducción de la especie con propósito de conservación.
El rescate de Big Boy
Big Boy es un elefante asiático que a los 40 años de edad fue rescatado del Circo Rolex, mediante compra, donde vivía encadenado y formaba parte de una rutina de espectáculo diario. En el escenario circense, el gran elefante de 4.2 toneladas de peso, caminaba en dos patas y daba un giro de 360 grados sobre un banquillo cargando su cuerpo en una sola pata.
Así ganaba aplausos, pero en 2021 fue llevado al Zoológico de Culiacán donde vivió en recuperación por unos 3 meses bajo el amparo de Ernesto Zazueta Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, y quien a la vez es el creador del Santuario Ostok para la protección animal.
El rescate de Bireki
Bireki tiene una historia muy singular, su nombre significa: Niña única en la lengua Tarahumara. Es la primera elefanta que nace bajo una carpa de circo en México, nació en un frío invierno en Parral Chihuahua hace 31 años. Hoy ya es una adulta con un peso de 3.5 toneladas, en edad reproductiva.
La elefanta vivió 23 años en el circo Daktari ofreciendo espectáculo al público, y por seguridad vivió siempre atada en cadenas. Por la aplicación de la Ley de Circos sin Animales, entró en un litigio, quedando en depósito por la autoridad Federal en el Parque Ecológico de Zacango, Estado de México, tras 8 años de alegatos judiciales el circo recuperó a la elefanta, de donde fue rescatada para ser llevada al santuario de animales Ostok para participar en la boda con Big Boy.
El espacio reservado para la nueva pareja de elefantes asiáticos se compone de 1.5 hectáreas al aire libre, en una explanada bordeada de una enorme sanja y un paredón de protección. Durante la temporada de lluvias tiene área de inundación para que los grandes paquidermos jueguen con el agua.
El santuario Ostok es una reserva de 21 hectáreas de tierra cubierta con vegetación silvestre, mayormente con árboles de la familia de las acacias, que funciona como un refugio para animales rescatados de circos, propiedades particulares y decomisos. Se encuentra ubicado en el ejido La Campana, a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Culiacán, en el cruce de carretera estatal que conduce a la sindicatura de Jesús María.
Los preparativos de la boda.
La elefanta Bireki fue presentada a los medios de comunicación el 18 de junio, a su llegada a la ciudad de Culiacán. Tras una cuarentena sanitaria y de acondicionamiento fue llevada al Santuario para celebrar su boda este 19 de julio. Previo al evento Ernesto Zazueta Zazueta, representante de Ostok explicó que el mismo día que pusieron al elefante Big Boy en el Santuario, el empresario Juan Manuel Kuroda San, le preguntó que sentía que faltaba algo. Preguntó si no sería necesario buscarle una novia al elefante para que no estuviera tan solo.
Fue así como inició la búsqueda en el país, teniendo el apoyo de zoológicos e instituciones que dieron pronto con Bireki, y así empezó el proceso de adquisición, para que la boda se materializara.
Teniendo como testigos a representantes de Zoológicos, organismos de protección de especies, universidades, patrocinadores, y empresarios, se firmaron convenios de colaboración con Ostok y luego, estos mismos, apadrinaron el encuentro entre los dos famosos paquidermos.
La pareja de elefantes ya no trabajará en el circo, su último espectáculo fue su encuentro nupcial. Lleno de emociones, aplausos y una larga pasarela de tomadores de selfies para el recuerdo, culminó la boda del año en el predio de La Campana. En medio de un calor intenso, mientras los periodistas se despedían del evento, los recién casados Big Boy y Bireki continuaron con el cortejo. La luna de miel será larga. Los detalles son evento reservado.