Culiacán, Sinaloa.- Aracely Heredia, es una mujer capaz de sacar adelante por sí sola a sus tres hijos, quienes la motivan a desempeñar un rol laboral eficiente. Prepara y vende sabrosas donas caseras en el fraccionamiento Villas de Real.

Desde hace más de cinco años, la joven mujer se vio obligada a pensar únicamente en sus hijos, renunció a sus trabajos y decidió elaborar y vender donas, para así acomodar sus horarios y poder estar siempre al cuidado de sus hijos.

“Le echo muchas ganas a la vida porque soy madre soltera, cuido y atiendo a mis hijos. Me gusta mucho mi trabajo, porque no descuido a mis hijos, siempre estoy 24/7 al pendiente ellos. Si tuviera un trabajo formal fuera muy difícil que me dieran permiso para atenderlos. Es muy importante brindarles tiempos de calidad a nuestros hijos”, manifiesta la vecina del fraccionamiento Villas del Real.

Su jornada laboral inicia muy temprano para preparar todo lo que se necesita para la elaboración del sabroso postre casero y esté listo para venderlo por la tardes-noche, sobre la avenida José Vasconcelos, esquina con Paseo del Rey.

“Agradezco a mis clientes, quienes seguido me compran el producto porque les gusta el sabor de las dunas. Llego al punto de venta como a las seis de la tarde y me retiro hasta que se venden todas”, revela la mujer emprendedora.

Para Aracely no existe impedimento en lograr sus objetivos, de salir adelante por sí sola, y proporcionarles una mejor vida a sus hijos, que es lo que ellos merecen.

“Hace dos años me diagnosticaron una enfermedad crónica muy poca conocida llamada endometriosis. Ahorré como pude, hice rifas, venta de tamales, para irme a tratar el padecimiento a Querétaro. Gracias el valioso apoyo de mi mamá y una tía he salido adelante. A pesar de que en ocasiones el dolor no me deja pararme de la cama, no me rindo porque tengo tres hijos que mantener y son quienes me motivan luchar en esta vida”, expresó.

Además, señala que no le teme al trabajo, en situaciones difíciles, como la baja ventas de donas en vez de preocuparse mejor se ocupa. “Yo siempre le busco, en ocasiones cuando voy por mis hijos a sus escuelas, a las afueras del plantel me pongo vender gelatinas, lápices y hasta ofrezco artículos por el Face, lo importante es salir adelante. Gracias Dios, nunca me deja sola”, declara la mujer de fe.

Con todo su esfuerzo y el más grande amor por sus hijos, Aracely hace todo lo posible para que a ellos no les falte pan en la mesa y poder cubrir todas sus necesidades básicas, en especial sus estudios porque asegura que es la mejor herencia que les puede dejar. Una valiente mujer que merece toda la admiración, respeto y reconocimiento por ser un ejemplo de buena madre. Su gran amor de madre lo compensa con la preferencia de sus clientes, sus donas son un festín para chicos y grandes.

Lee también: Película Flor del Desierto. ¿De qué trata y quien es su protagonista?