“Galán” vive su sueño de jugar para el América
El joven de Alturas del Sur derrocha talento en las fuerzas básicas del equipo de sus amores.
Para Luis Alberto Castañeda Villarreal, mejor conocido en las canchas como “Galán”, formar parte de las fuerzas básicas del Club América es un sueño cumplido.
Tenía cuatro años de edad cuando pisó una cancha de futbol. Su padre, Luis Alberto Castañeda “el profe”, lo llevó a dar sus primeras patadas al balón en el Centro de Barrio de la 21 de Marzo.
“Tenía como cuatro años cuando me llevaron a la cancha de la 21 de Marzo, y ahí empecé a entrenar. Primero no me gustaba y ya que empecé a entrenar me empezó a gustar”. Su papá, se convirtió además en su entrenador personal.
Mientras ayudaba con el entrenamiento de los niños del Centro de Barrio, “el profe” aprovechaba para enseñar buenas técnicas a su pequeño hijo.
Desde pequeñito, “el profe” descubrió en su hijo, esos dotes de goleador, por lo que no dudó en buscar un espacio para él en los clubes deportivos de la ciudad. Sin embargo, ninguna puerta se abrió para el “Galán”.
“Desde los dos años se le veía madera y busqué escuelas, pero nadie me lo recibía hasta que cumpliera los cuatro años. Tuvimos que esperar un tiempo y finalmente fue aceptado en el Centro de Barrio de la 21”. En donde empezó su carrera futbolística. Recuerda “el Profe” Luis.
Desde aquel lejano 2013, Luis Alberto ha dado muestra de su talento en el balompié. De todo Sinaloa, siempre ha sido uno de los mejores, ostentando los primeros lugares en cada una de sus participaciones.
Sin que “Galán” lo supiera, la vida le tenía una gran sorpresa. Jamás imaginaría que alcanzar uno de sus sueños se convertiría en un “lamento”.
A penas el año pasado, Luis Alberto fue visoreado y seleccionado para formar parte de las fuerzas básicas del Club América.
“Mi papá me estaba entrenando aquí en la escuela de FC Alturas y le dijeron que había una visoria en Culiacán y fuimos. Nos dijeron que iba a ir a hacer visorias a México, ahí hice otra y quedé seleccionado”, dice con gran satisfacción. Cumplía uno de sus mayores sueños. Formar parte del Azulcrema.
Llegar a Coapa y entrar al estadio Azteca, era una meta lograda en su vida. Pero lo que vendría después, ese, era el reto.
“Galán”, jamás imaginó que formar parte de las fuerzas básicas de uno de los equipos más grandes de México le fuera a costar tanto.
Aunque le trajo mucha alegría y una satisfacción para él indescriptible, le costó su tranquilidad.
“Los primeros días que estaba allá y que me dejaron, no aguantaba. Estaba llore y llore. Luego ya fue mejor porque me fui acostumbrando. Sentía que no iba a volver a mi casa, pero mi papá hablaba conmigo y me dijo que si en un mes no aguantaba me iba a venir, pero a los cinco días ya aguanté y ya me quedé ahí”, dice al haber superado ese sacrificio.
Luis Alberto, recuerda que aquellos días y noches eran largos. No hacía más que llorar y la depresión llegó a su vida. “No quería salir a ningún lado”, asegura. Para su fortuna, los demás integrantes del equipo de la Sub-13 fueron aliados para motivarlo a superar esa situación.
“Fue muy difícil, pero siempre había alguien que me apoyaba. Hasta mis compañeros me ayudaban a hacer cosas como tender la cama. Así fue como hice amigos”. Ahora para “Galán”, todo es mejor.
Allá, en Coapa, ocupa sus días con clases particulares, en su preparación física, y todo lo relacionado con su estabilidad emocional. Aun cuando las canchas en las que ahora corre son de medidas reglamentarias, con la mejor iluminación y los entrenadores son profesionales de renombre, “Galán” no olvida sus inicios y lleva en el corazón grabado el escudo del Alturas FC.
Ahora, sigue soñando. Busca seguir preparándose profesionalmente y sueña con llegar a formar parte del primer equipo.
“Desde bien chiquito le he ido al América, ya conocí a Memo Ochoa, Diego Valdez, Fidalgo, Cabecita Rodríguez, Araujo, Jürgen Damm, Aquino, Zendejas, Bruno Valdez, Jorge Sánchez, Layún, Jiménez, Henry y Roger, todos son bien chilos y me siento muy orgulloso de formar parte de esta institución”, asegura con emoción.
Recordar aquel momento le causa casi la misma emoción. “Estaba emocionado, sentí cosquillas en la panza. Algunos son muy buena onda, pero si les pides foto algunos no te la aceptan. El más chilo es Diego Valdez”, dice con la alegría que caracteriza a un fan.
“Galán” no se conforma. Asegura que seguirá luchando hasta cumplir sus metas dentro del equipo.
“Yo siento que he mejorado. Ahora soy más bueno que cuando llegué. Me gustaría seguir en el fut y seguir a la primera división, un mundial, la idea está bien chila de ir representando a mi país. Mi meta es llegar a primera división y quedar campeón con mi equipo”.
Son las aspiraciones de un jovencito que salió de las Alturas y ahora vuela alto como un Águila…. Un Águila del América. Con mucha dedicación en ese nido tiene puestas sus metas.