Villa Juárez, Navolato.- Miguel Ángel Hernández Feria, un joven emprendedor de 29 años de edad, ha encontrado el éxito en el negocio de refacciones y reparaciones de motos en Villa Juárez, Navolato. Su historia de esfuerzo y superación refleja el espíritu emprendedor de la región y una ejemplar forma de adaptación de las familias de migrantes.

Miguel Ángel nació en Villa Juárez, auxiliado por una partera, y desde temprana edad estuvo inmerso en la cultura del trabajo. Sus padres, Refugio Hernández Monjaraz e Inés Feria Peña, migraron desde Guerrero y Oaxaca en busca de empleo en los campos agrícolas de la zona. Toda su vida productiva la han dedicado a ser jornaleros agrícolas en el cultivo de hortalizas.

Miguel también se unió al trabajo en los campos desde niño. Estudio la primaria y secundaria en Villa Juárez, Navolato, y el bachillerato en el Conalep 2 de Culiacán. En la misma ciudad inició su carrera profesional en el TEC de Culiacán. Tener que trabajar mientras estudiaba, le enseñó la importancia del sacrificio, la fuerza de voluntad y la constancia en la vida.

Tener una licenciatura trunca en ingeniería mecánica no ha sido ningún impedimento para que Miguel Ángel decidiera aventurarse en el mundo de las motos. En 2018 inició su negocio comprando cuatrimotos y vendiéndolas, además de adquirir refacciones y reparar motos. Aunque no se adentró profundamente en la mecánica, encontró su pasión en la venta de refacciones y reparación de motos, lo que se ha convertido en un exitoso emprendimiento.

El joven emprendedor recuerda que comenzó con una modesta inversión de 3,000 pesos. Señala para Tus Buenas Noticias que alguien le recomendó buscar proveedores baratos con buenos productos, por eso desarrolló su primer contacto con un proveedor en la ciudad de Los Mochis. Con el tiempo, amplió su negocio y continuó comprándole refacciones en Culiacán.

Miguel Ángel Hernández Feria, precisa que antes de iniciar con la refaccionaria y taller de motos, tuvo muchas iniciativas de trabajo. Para eso antes se dedicó a la venta por catálogos, vendía zapatos, vales de dinero, vales de calzado, de Ropa, y joyería en físico y por catálogo. Donde a veces tuvo ganancias y otras veces sólo pérdidas, afirma con la confianza de haber superado todo.

Ahora ya con gran experiencia en el negocio ofrece una amplia gama de refacciones, principalmente para motos de marcas reconocidas como: Itálika, Yamaha y Honda, lo que ha atraído a clientes de Villa Juárez y sus alrededores.

En su taller, Miguel Ángel recibe a clientes que desean reparar sus motos, y a menudo tiene hasta tres mecánicos trabajando. Los fines de semana son particularmente ocupados, ya que aumenta la demanda de refacciones y reparaciones. Las reparaciones de motos más comunes incluyen problemas en el cilindro, pistón, anillos y válvulas, así como tareas menores como el cambio de cámara, chicotes, manijas y valeros.

El éxito de su negocio se ha fortalecido gracias a su enfoque en el nicho de mercado de las motos, que resulta atractivo para los usuarios debido al costo de combustible en comparación con los vehículos convencionales.

Miguel Ángel tiene grandes aspiraciones, va de constante mejoría, tiene 2 talleres de motos, y en el tema de refacciones hace entregas a domicilio, en la ciudad de Culiacán, en la sindicatura de San Pedro, Navolato, en el Campo el 10, a la sindicatura de Costa Rica, y atiende pedidos en línea de la sierra de Durango. Chihuahua, y Sinaloa. Planea continuar especializándose en el mundo de las motos y aspira a trabajar en la venta al por mayor.

Miguel Ángel Hernández Feria es casado y padre de dos hijos, ha demostrado que, con esfuerzo y determinación, se pueden superar las adversidades y alcanzar el éxito.

Ubicado por la Calle ancha o canal tapado, todos los días abre con mucho entusiasmo su negocio "Moto Refacciones Miguel Feria", se ha convertido en un pilar importante en la comunidad, brindando empleo y soluciones a los amantes de las motos en Villa Juárez y más allá.

Su historia es un testimonio inspirador de la perseverancia y el emprendimiento en la región agrícola de Sinaloa. Como muchos villajuarenses, las motos son su pasión, pero desde el lado del servicio. Con su empeño nos demuestra que, lo que se planea desde la juventud, se organiza y se le dedica todo el esmero, puede dar un empleo seguro.

En Villa Juárez su refaccionaria y taller de motos son un ejemplo de emprendimiento donde la vida viaja sobre dos ruedas. Su trabajo es la felicidad de los motbikers.

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