La cultura del meme: Origen y psicología

Es de saberse que un buen meme me hará reír pero resulta interesante pensar que puede crear comunidad, reflexiones e incluso resiliencia.

Por: Kenia Meza

Aunque no lo creas, tiene su origen en la antigua Grecia y en el campo de la genética. ¡Descúbrelo!

Trollface, Swole Doge vs Cheems, Nyan Cat, ¿sabes de lo que te hablamos? Esto se debe a que la cultura del meme ha empapado a millones de personas en el mundo. En esta ocasión, te contamos un poco sobre su surgimiento.

Los memes se han convertido en una de las tendencias más divertidas del mundo contemporáneo que nos ayuda a sonreír ante situaciones de la vida cotidiana.

Cómo surgieron los memes

Contrario a lo que la mayoría podría creer, las bases del meme no surgieron en Internet, sino que se remontan a la antigua Grecia con la palabra mimema que significa “algo imitado”.

En el año 1976, el científico británico Richard Dawkins acuñó el término memética en su libro The Selfish Gene. El autor se basó en la palabra genética, así como en su abreviatura gen (gene en inglés), para la concepción y simplificación de la palabra, pero también para explicar su funcionamiento al definirla como unidades mínimas de imitación y replicación cultural que son capaces de sobrevivir en el tiempo y de experimentar todo tipo de mutaciones.

De ahí que el meme como fenómeno de Internet fue explicado por Mike Goodwin de Wired en 1993: “una idea que funciona en una mente del mismo modo que un gen o un virus en el cuerpo. Y una idea infecciosa (entiéndase como ‘meme viral’) puede saltar de mente a mente, al igual que los virus saltan de cuerpo a cuerpo”.

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Qué es el meme

A partir de entonces, la aceptación generalizada del término ha permitido que diversas lenguas del mundo la utilicen. En el caso del español, la Real Academia Española (RAE) lo incorpora en su diccionario en 2018 y lo define el meme como:

“Rasgo cultural o de conducta que se transmite por imitación de persona a persona o de generación en generación”

Lo anterior puede representarse con una “imagen, video o texto, por lo general distorsionado con fines caricaturescos, que se difunden principalmente a través de internet”.

Lo complejo radica en encontrar el primer meme de la historia. Quizá pienses en el gráfico de la Ley de Godwin o al mítico Dancing Baby. Sin embargo, una publicación de Vice especula que el honor corresponde a una tira cómica de 1921 publicada en la revista satírica The Judge que alude al clásico Expectativa vs Realidad.

En ese sentido, la BBC avaló la idea al descubrir que la misma imagen ya había sido utilizada entre 1919 y 1920, y que su popularidad le llevó a ser reimpresa.

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Psicología del meme

Es de saberse que un buen meme me hará reír pero resulta interesante pensar que puede crear comunidad, reflexiones e incluso resiliencia.

Y no es difícil explicar lo anterior. Año 2020: la humanidad en pandemia. La primera en un siglo, que ocasiona problemas para gobiernos, científicos e incluso personas comunes. ¿La solución de internet? Memes que muestran la falta de papel higiénico en los supermercados.

No es falta de empatía ni indiferencia, sino una respuesta psicológica para enfrentar las adversidades que nos rodean, señala Life and Style.

Asimismo, la psicóloga April Foreman, miembro de la Asociación Americana de Suicidología, puntualiza que “usar el humor es la forma en que la gente se enfrenta a las circunstancias sombrías, y es una respuesta muy saludable”.

Agrega que “los seres humanos están programados para afrontar, y estamos programados para ser divertidos, incluso con un humor oscuro”.

También, la doctora Kate Miller sugiere que los memes apelas a la pertenencia y la colectividad; y explica su éxito en que su propagación recae en la necesidad humana de formar parte de un grupo. En este caso, a partir de la presencia en un diálogo online.

Pero como cualquier conversación, los memes tienen un tiempo finito de vida. Su sucesor se verá favorecido por una sociedad globalizada e hiperconectada cuyas necesidades cambian en periodos de tiempo cada vez más cortos.

En conclusión, te invitamos a recordar que un meme no sólo es para divertir, también permite la identificación. Ese cheems que habla de la ansiedad, el siempre simpático Doge, eres tú, somos todos. Se tenía que decir y se dijo.

¡Compártenos tus memes preferidos!

Artículo de Life and Style.

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