La historia de una cruz artesanal hecha de hierro forjado con un peso de aproximadamente 40 kg, que no se colocó en la tumba destinada.

Ramona Ocio († Julio 14 de 1914) hermana de Leoncio Ocio, originarios de San José del Cabo, Baja California Sur, arribaron al pueblo de Concordia a finales del siglo XIX y vivieron en la casa del pueblo (donde estaba la cocina económica de Natalia del "Furry"), dedicándose al comercio de artículos de esa época como perfumes, telas, huaraches y venta de abarrotes.

Ramona Ocio falleció y fue sepultada en el panteón municipal "Jardines de la Villa", al poco tiempo se le mandó fabricar en otro estado del país, una cruz artesanal hecha de hierro forjado con un peso de aproximadamente 40 kg, sin embargo, esta cruz nunca se le colocó en su tumba, quedando resguardada en la casa del pueblo hasta la actualidad para después ser obsequiada por los descendientes a un vecino del municipio.

A pesar de los años la estructura de la cruz sigue bastante firme además de poseer un incalculable valor cultural e histórico.

Por su parte su hermano Leoncio Ocio se casó con Petra Pandeli Osuna, originaria de Siqueros, Sinaloa y tuvieron una hija, Josefina Ocio Pandeli "Fita", quien a su vez contrajo matrimonio con el Gral. Sebastián Barriguete Andrade, originario de San Pedro Palomas, Sonora, tuvo un hijo al que nombraron Favio Máximo Barriguete Ocio.

La familia vivió en la casa ubicada a la izquierda con dirección hacia "El Reloj", casi enfrente de "La Quinta de Layo", en la que habitaba Ángel Brito "Chapopote".

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Cuando "Fita" falleció fue sepultada en la misma tumba donde descansan los restos de su tía Ramona Ocio, en el epitafio de una de las placas de mármol blanco, su esposo el Gral. Sebastián Barriguete Andrade plasmó el mensaje "Mi Fita: Contigo enterré mi corazón".

Lo curioso, es que según la versión más conocida de esta historia, el Gral. Sebastián Barriguete contrajo matrimonio con otra mujer a las pocas semanas de la partida de su esposa.

Entretanto, la cruz de olvido sigue estando en el memorial de las historias concordenses. Pregunta por ella cuando visites Concordia.

Agradecimientos a: Ricardo Vizcarra

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